Destruyen fundación para niños con discapacidad en Medellín
La Fundación Alma y Vida, con 10 años de servicio, trabajaba con personas con discapacidad y bajos recursos económicos de la Comuna 13 y el ataque, al parecer se trató de un intento de robo.

Los voluntarios una fundación que trabaja con niños y jóvenes con discapacidad cognitiva en el barrio Belencito Villa Laura, al centro-occidente de Medellín, se encontraron al regreso de sus vacaciones con que durante su ausencia, uno o varios sujetos irrumpieron en el salón que tienen como sede, y destruyeron el material didáctico, las decoraciones y todos los elementos que encontraron a su paso.
Yobanna Montoya, directora de la de la Fundación Alma y Vida, explicó que hace 10 años trabajan en el barrio ubicado en la Comuna 13, con personas con discapacidad cuyas familias no cuentan con los recursos para matricularlas en instituciones especializadas para su atención.
“Abrimos Alma y Vida para brindarles la posibilidad de que accedieran a una educación integral pero que no fuera tan costosa”, manifestó Montoya en declaraciones recogidas por el diario El Colombiano.
La Fundación funciona mediante donaciones y aporte voluntarios por parte de las familias. La directora trabaja junto a otros dos voluntarios de planta y otro grupo de colaboradores y su lucha ha sido ofrecer una alternativa en la educación a las personas con discapacidad cognitiva en ese sector de Medellín.
El reinicio de las actividades estaba previsto para el próximo lunes 9 de febrero, pero los responsables de la Fundación vieron truncada su labor cuando llegaron a la sede y encontraron los destrozos de lo que, podría tratarse de un intento de robo.
“Cuando fuimos a arreglarlo ayer nos encontramos con que todo nos lo habían dañado. El material didáctico y de trabajo diario con los chicos”, puntualizó la Directora de Alma y Vida.
Como se trata de donaciones que han recibido durante los 10 años de funcionamiento de Alma y Vida, Montoya prefiere no cuantificar las pérdidas. Sin embargo, tomaron fotografías para denunciar el caso y, de inmediato, empezaron a trabajar para adecuar el lugar para el lunes, como estaba previsto.