La farsa detrás del supuesto "niño héroe" de Siria
Hace unas semanas circuló un video en el que se ve a un menor que finge estar muerto para rescatar a una niña. Las imágenes no hacen parte de la realidad.

Luego de que miles de personas alrededor del mundo, así como reconocidos medios de comunicación, difundieran a través de las redes sociales el video del "niño héroe" de Siria, los responsables de circular dichas imágenes reconocieron que se trató de una farsa.
Esta historia comenzó hace unas semanas, cuando en YouTube fue publicado un video en el que se ve cómo en medio de un tiroteo, un valiente niño sirio simula ser alcanzado por una bala para lograr rescatar a otra menor.
El efecto fue inmediato en las redes sociales, las expresiones de apoyo y reconocimiento por la valentía del menor no se hicieron esperar, de hecho el video que supera los tres millones de visitas fue difundido por el Comité General de la Revolución.
Todo parecía indicar que esa historia era real y no hacía parte de un material cinematográfico, como en efecto resultó ser.
La farsa llevada a la realidad
El director de la pieza es Lars Klevberg, de 34 años, quien hace parte de un equipo cinematográfico de Noruega. Las imágenes se filmaron en la isla de Malta, en mayo pasado y contó con la participación de un gran equipo de actores y camarógrafos que lograron el realismo de la cinta.
Klevberg explicó que escribió el guión luego de ver la cobertura noticiosa sobre el conflicto en Siria y que su intención era presentarlo como real para generar una discusión sobre la situación de los niños en zonas de guerra.
En el video se ve a un niño corriendo bajo una balacera en una derruida región que pretende ser una ciudad siria en busca de una niña herida a la que finalmente logra rescatar.
"Si pudiera hacer una película y hacerla pasar como real, la gente la compartiría y reaccionaría con esperanza", dijo Klevberg, quien informó que los niños son actores profesionales malteses.
El drama de la infancia en medio de la guerra siria, como este niño en un campo de refugiados, motivó el "engaño".
El director reconoció que no se sentía a gusto haciendo una pieza que engañaría a millones de personas pero que esperaba "aprovechar una herramienta que se usa frecuentemente en la guerra: hacer un video que asegure ser real".
"Queríamos saber además, cómo reaccionarían los medios"
La producción fue financiada por el Instituto Fílmico Noruego y el Consejo de las Artes de Noruega y al parecer se acordó con los creadores, que el material sería difundido por internet sin precisar si se trataba de realidad o ficción.
El comisionado del NFI, Ase Meyer, dijo a la BBC que "no era una manera cínica de llamar la atención" porque "tenía motivaciones honestas".
Sin embargo, Meyer afirmó que, “tras el revuelo causado en redes sociales, le recomendamos a los cineastas responsables de la obra que advirtieran de que se trataba de una representación ficticia”.
Por su parte, los creadores se defendieron argumentando que si los espectadores observan con detenimiento la escena, se puede reconocer que se trata de una actuación.