Las 23 tareas que impuso la Gobernación para recuperar el río Bogotá

25.09.2014 14:47

Por decreto, en los próximos tres años entidades deberán cumplir con estas obligaciones.

Luego del fallo del Consejo de Estado, la Gobernación adelantó un esquema de trabajo que fija metas inmediatas y a corto plazo para descontaminar las aguas.

Veintitrés grandes obligaciones trazó la Gobernación de Cundinamarca para empezar a pagar la deuda histórica de la región con el río Bogotá.

A través de un decreto, firmado la semana pasada, desde la Gobernación se organizaron las tareas impuestas por el fallo del Consejo de Estado, de marzo de este año, que les exigió a 19 instituciones y 46 entes territoriales actuar para la descontaminación de este cuerpo de agua.

La primera medida fue la creación del Grupo Interinstitucional para la recuperación integral y la descontaminación del río Bogotá, que agrupa a 18 instituciones, entre secretarías y entidades descentralizadas como la Empresa de Servicios Públicos de Cundinamarca.

Algunas obligaciones tienen carácter inmediato y otras plazo de hasta 3 años, como dispone el fallo. Entre las acciones más urgentes está la actualización de los Planes de Gestión Integrada de Residuos Sólidos de Villapinzón y Chocontá que deben estar listas en seis meses.

En ese mismo plazo la Unidad Administrativa Especial de Bosques del departamento tiene que reforestar las zonas aledañas al salto del Tequendama, afectadas por la deforestación.

De acuerdo con Uriel Mora, director de esta unidad, se destinaron 20.000 árboles nativos, producidos en los viveros de Sibaté y Nocaima.

Otra de las medidas inmediatas es la destinación del 1 por ciento de los ingresos del presupuesto del departamento, para adquisición de predios claves para la conservación ambiental.

Según cifras de la Secretaría de Ambiente, esto se venía cumpliendo desde hace varios años y se han adquirido en total 10.676 hectáreas en 28 municipios de la cuenca.

Como responsabilidad inmediata de la Empresa de Servicios Públicos departamental está la financiación de las plantas de tratamiento de aguas residuales de Canoas Fase I y II en Soacha.

Además, la revisión y actualización de los planes maestros de acueducto y alcantarillado, asignación que tiene un lapso perentorio de 24 meses y que será clave para frenar la contaminación.

De acuerdo con expertos, el 90 % de las tareas para recuperar el río están en función del saneamiento de las aguas, sin embargo advierten que se necesitan más acciones desde la planeación territorial.

Para César Ruiz, gerente socioeconómico de Conservación Internacional, el problema original del río es la mala ubicación de las actividades económicas y los usos de los suelos.

Ejemplo de esto son las curtiembres en los bordes de la cuenca alta del río, a las que se deberá reubicar en un parque ecoeficiente, esta es una de las tareas a largo plazo (3 años) y una de las más costosas, con un presupuesto cercano a los $ 37.000 millones.

La Gobernación detalló, incluso, otros compromisos como el despliegue de un plan de educación ambiental y la conservación del salto del Tequendama y la casa museo, como lugares de importancia histórica para el río, que deberá hacer de manera inmediata el Instituto Departamental de Cultura y Turismo.

Frente a las acciones departamentales, que ya empiezan a darles forma a los exigentes tiempos del fallo, también hay expectativa por el establecimiento del Consejo Estratégico de la Cuenca Hidrográfica, la gerencia del río y el Fondo Común de Cofinanciación, encargados de la coordinación entre las instituciones y de conseguir los casi seis billones de pesos, que se ha estimado cuesta todo el plan para devolverle la vida al río Bogotá.

20.000 árboles nativos

Este es el número de individuos forestales que sembrará la Unidad Especial Administrativa de Bosques en las rondas del río Bogotá. Los árboles son producidos en los viveros de Sibaté y Nocaima.

 
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