¿Se convirtió usted en un conductor acosador?

16.12.2014 14:52

Síguenos en nuestras redes sociales :

              

Por esta época de diciembre, las calles de Bogotá se convierten en espacios para el ejercicio de mucha paciencia, pero también de exaltación y agresividad entre diferentes actores de la vía, por diferentes circunstancias, que se incrementan precisamente en estos días.

Es entonces, cuando algunos conductores se convierten en verdaderos “acosadores” con comportamientos agresivos, disculpándose en que va de afán, o que existen demasiados conductores “buñuelos”, que van distraídos, que no le dan paso cuando les pita, etc.

¿Cómo se identifica un conductor acosador? Es una persona que estando al frente de un volante siempre va de prisa y los demás se convierten en un estorbo para avanzar a mayor velocidad. Para lograr su propósito le hace saber a los demás conductores que él lleva más afán; entonces se pega muy cerca al vehículo de enfrente, amaga constantemente con adelantarse, gesticula constantemente ante el retrovisor, le hace cambio de luces al de enfrente, aprovecha cualquier espacio entre dos vehículos del carril de al lado para meterse entre ellos, sólo para regresar dos carros más adelante al mismo carril, en un zig zag violento y acosador que deja espejos rotos y uno que otro rayón.

Carretera

Cuando llega a las esquinas, siempre deja el bomper del carro sobresaliendo para aprovechar cualquier duda del conductor que cruza y meterse en forma agresiva. Nunca da la vía; si un vehículo pone las luces direccionales para cambiar de carril, inmediatamente acelera para no dejarlo pasar. No respeta al peatón o ciclista que se cruce en su camino. Se ufana de que todos le tienen miedo. Si el conductor de adelante se demora en arrancar en un semáforo lo presiona a punta de pito; si un vehículo disminuye la velocidad para dar la vía a otro vehículo, le envía un mensaje de desagrado con dos o tres pitos y una acelerada del motor. Pero lo que más odia, es que el conductor de adelante se detenga para dejar pasar al señor o señora de la tercera edad que lo hace muy lentamente. Así sea en un paso peatonal señalizado.

Pero, ¿qué logra un conductor acosador? Quienes van en el vehículo, tal vez su esposa, sus hijos o pasajeros, sienten desespero por su falta de respeto y, miedo a que si le hacen reclamo, incremente su agresividad al volante o les responda con la misma violencia que conduce. Cuando alguien siente que un conductor agresivo circula a escasos centímetros de su vehículo, después de haberlo “cerrado” antes, el primer impulso puede ser responderle con la misma o mayor agresividad, generando un potencial accidente con riña incluida. Algunos intentan huir del lugar, o dejarlo que siga adelante lo más lejos posible. En muchas ocasiones un acosador puede inducir a otro a cometer un error y ocasionar indirectamente un accidente.

Se puede decir igualmente, que la presencia de uno o más acosadores en una corriente de tránsito, genera un estrés general y, seguramente se convertirán en la semilla para incrementar los niveles de estrés de más conductores que llegarán a sus casas o lugares de trabajo con el ánimo por el suelo o con deseos de desquitarse con quien no debía.

Si Ud. se considera que presenta uno o más de los síntomas de un conductor acosador, esperaría que alguien lo haga entrar en razón antes de que sea tarde, que se le presente una gastritis, un infarto o que se vea involucrado en un accidente con víctimas.

O quizás la alegría de esta navidad, lo contagie y se proponga como meta para el próximo año, cambiar totalmente de actitud, en un acto de madurez espiritual, y convertirse en un nuevo actor que contribuya con la paz en las calles de nuestra ciudad, para terminar con esta guerra mortal que causa más víctimas que el mismo conflicto armado, sin tener que buscar una negociación en la Habana.